El congreso de los dioses

Tabilot, dios consejero, tomó la palabra cuando Aurion, el todopoderoso, se lo pidió:
—Nos han llegado noticias de la existencia de un mundo remoto, un pequeño planeta azul. Tiene vida inteligente y se encuentra en los confines de una pequeña galaxia, no muy lejos de Andrómeda. Ya saben que no hay prevista ninguna civilización en ese sector. La vida parece haber surgido espontáneamente. No podemos permitir su crecimiento porque son extremadamente violentos. Han estado a punto de autodestruirse varias veces y ahora están iniciando la conquista espacial.

Uno de los dioses más jóvenes se levanto pidiendo la palabra:
—No se preocupe consejero, me encargaré de ese asunto ¡inmediatamente!